jueves, septiembre 29, 2005
El delicado arte de la credulidad interesada
(Comentario a una columna de Fernando Londoño Hoyos en El Tiempo, dedicada a analizar la conducta de la Corte Constitucional acerca de la reelección.)
José Ma. Rodríguez G.
E-mail: josema_rodriguezg@yahoo.com
Ciudad: Washington, 29/09/2005 06:18 AM
No importa de donde provenga la selección y elección de los magistrados, cunado se adquiere esa posición tienen que regirse por la constitución y la ley. Supongamos que los políticos eligieran los médicos, después de ser nombrados tienen que diagnosticar y curar a los enfermos, realmente de donde se originó su elección no va afectar mucho su trabajo profesional, porque su prioridad médica esta por encima, aunque no quieran, de sus ideas políticas. Para aceptar ser magistrados tiene que tener una prioridad por la ley, o si no renunciaran al derecho y se dedicarían a la política donde pueden servir mejor sus intereses ideológicos. Ahora, atacar a los magistrados por su constitucional origen político para invalidarlos es menos creíble aún cuando viene, no de un político, sino de un politiquero reconocido por su falta de objetividad, honestidad y sinceridad con los colombianos. El Sr. Londoño sólo sigue tratando de engatuzarnos una vez más.
(Nota de Jaime Ruiz: al respecto vale la pena aclarar que el magistrado Alfredo Beltrán aseguraba en una entrevista que todos sus fallos estaban dictados por su ideología.)
José Ma. Rodríguez G.
E-mail: josema_rodriguezg@yahoo.com
Ciudad: Washington, 29/09/2005 06:18 AM
No importa de donde provenga la selección y elección de los magistrados, cunado se adquiere esa posición tienen que regirse por la constitución y la ley. Supongamos que los políticos eligieran los médicos, después de ser nombrados tienen que diagnosticar y curar a los enfermos, realmente de donde se originó su elección no va afectar mucho su trabajo profesional, porque su prioridad médica esta por encima, aunque no quieran, de sus ideas políticas. Para aceptar ser magistrados tiene que tener una prioridad por la ley, o si no renunciaran al derecho y se dedicarían a la política donde pueden servir mejor sus intereses ideológicos. Ahora, atacar a los magistrados por su constitucional origen político para invalidarlos es menos creíble aún cuando viene, no de un político, sino de un politiquero reconocido por su falta de objetividad, honestidad y sinceridad con los colombianos. El Sr. Londoño sólo sigue tratando de engatuzarnos una vez más.
(Nota de Jaime Ruiz: al respecto vale la pena aclarar que el magistrado Alfredo Beltrán aseguraba en una entrevista que todos sus fallos estaban dictados por su ideología.)
# posted by Ruiz_Senior : 12:44 p.m.
